Encima había comenzado a nevar...
Salimos del hotel, nos encontramos toda nueva York nevada y antes de tomarnos el subte pasamos por el Madison Square Garden (y me enteré que mañana a la noche esta Louie C. K., ¡me quiero volver chango!).
Está bueno, lo que hicieron en el Chelsea, de un mercado de abasto a un lugar recool de comidas y bebidas gourmet.
Después caminamos hasta el final el High Line, que es una especie de ancha pasarela/vereda, muy elevada, que recorre varias cuadras del oeste de la ciudad, con la ciudad nevada es un espectáculo fascinante (y helado, por cierto) y entramos a la Penn Station.
En subte llegamos hasta el edificio Dakota y despues me quede unos segundos en Strawberry Fields.
Caminamos por el Central Park hasta el castillo Belvedere, cruzando los senderos cubiertos de nieve.
Y finalmente, después de comernos unos panchos calentitos enfrente, entramos en el museo de historia natural, a buscar a Tom Tom, para darle un chiclon. Francisco estaba esperando encontrarlo para hacerle la escena de la película.
Igualmente, medio plomazo el museo, encima cuando empezás a darle bola a los cartelitos de los esqueletos de los dinosaurios y empezás a leer que unos cuantos fueron encontrados en la Patagonia y "donados" por Ameghino, te da una cosita acá en la boca del estómago.
De ahí nos fuimos al Rockefeller Center y terminamos cenando en Dallas B.B.Q., recomendación muy atinada de mis padres, con unas costillitas impresionantes.
Ya en el hotel,,reponiendo fuerzas y viendo como miércoles íbamos a enfrentar los menos 27 grados de sensación térmica que estaban pronosticados para mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario